Plaza España
Este fin de semana, he participado en la Carrera de la Mujer también llamada «marea rosa» que ha invadido Barcelona. ¿Pero qué es?
Un poco de historia
La Carrera de la Mujer nació en el 2004 cuando Yolanda Vázquez, redactora especialista en nutrición y responsable de las páginas dedicadas a la mujer en la revista Sport Life, pensó en crear una carrera para todas las mujeres. Solo 5 km para que las mujeres jóvenes, menos jóvenes, deportistas o no, pudieran participar corriendo, caminando pero sobre todo moviéndose. Un evento popular pero con un fin benéfico, lo cual no era nada habitual en aquellos años: recaudar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ya que el cáncer de mama es una de las enfermedades que más afecta a las mujeres.
Durante los dos días anteriores a esta carrera, se celebra la Feria Sport Woman donde se organizan muchas actividades y talleres. Por supuesto, he participado en todos los que he podido ir. En concreto he asistido al taller de Pilates, dirigido por Angela Palacios, al de Suelo Pélvico con Núria Chamalanch, al de Técnica de carrera, calzado y prevención de lesiones, con Alex Ventura, y a otro titulado ¿Qué comer antes, durante y después de correr?, impartido por ¡la mismísima Yolanda Vázquez!
Además he aprovechado para hacer entrenos específicos para chicas: uno con Oysho y otro con Pau Inspirafit, organizado por Findus dentro de su campaña «Rompe el hielo».
Con Paula
Y el domingo: ¡la carrera! Este año la organización ha decidido aumentar la distancia y en lugar de los tradicionales 5 km, el recorrido ha sido de 8 km.
A las 9h, todas las chicas del Nike Run Club Barcelona (NRC) nos hemos reunido en Plaza España para calentar. Sarah Carmona y Laia Gil nos hicieron hacer unos ejercicios para prepararnos para la carrera. Después de las fotos de rigor, entre nervios y risas, nos fuimos colocando en los cajones de salida.
Chicas del NRC
Una vez dada la salida, me concentré en la ruta, sobre todo al principio ya que había que esquivar a muchas mujeres caminando, con niños, perros… ¡Buf!.
Por primera vez he corrido acompañada. Begoña, una compañera del NRC, y yo habíamos decidido hacer el recorrido juntas ya que nos habíamos dado cuenta en los entrenos que nuestro ritmo era muy similar. A pesar de no hablarnos mientras corríamos, me fue bien saber que estaba a mi lado. Me paré unos segundos para beber 2 sorbos de agua con «tranquilidad». Truco que leí en el libro «Correr es vivir a tope de power» de Cristina Mitre. Me fue bien la pausa, porque si no, me atraganto y pierdo el ritmo.
Reconozco que los ánimos de Begoña me ayudaron a apresurar el paso en el último tramo. Durante el recorrido también pensé en el mensaje que ♥ Monchermari ♥ me había enviado un poco antes, los ánimos que me daba, diciéndome que me sabía totalmente capaz de hacer un buen tiempo. 😉
Tardé 51mn44 y corrí de promedio a 6.03. ¡Pensaba que iba más lenta! Estoy muy contenta de mi tiempo y de mi ritmo. Espero hacer lo mismo o mejor en la próxima carrera. 😉
Pero lo mejor de esta carrera es el ambiente. Las calles se tiñen de rosa con mujeres de todas las edades llevando la camiseta rosa y dispuestas a pasárselo bien. ¡Éramos 27 000 este año! Visto desde el cielo, es una verdadera marea rosa. Además es por una buena causa: apoyar a las mujeres que sufren este terrible cáncer. Y tengo la certeza que después de esta experiencia más de una mujer hará más ejercicio. Como yo al acabar la carrera, se sentirá llena de Bien-estar. 😉
Bien-être en Barcelona 